Éste post lo dedico a todas aquellas chicas que hayan pensado o estén pesando en operarse para hacerse un aumento de pecho. Llevo mucho tiempo pensando sobre si escribirlo o no, y al final he decidido hacerlo. No quiero con ello animar a nadie a operarse ni desanimar a nadie de operarse, simplemente me parece que hay pocos testimonios al respecto y las personas que hemos pasado por esta operación de estética no solemos hablar de ello.
Bueno, pues allá voy.
Yo nunca había pensado en operarme el pecho, siempre he tenido muy poco o nada pero me veía perfecta, guapa y sexy como pudiera serlo cualquier chica pechugona. De hecho cuando mi hermana se operó me pareció bastante tonto que pasase por un quirófano cuando estaba guapísima tal y como era. Pero yo que sé, pasaron los años y con 26 se me metió en el coco que estaría mucho mas guapa con más pecho, que las camisetas me quedarían mejor, que llenaría mucho más los bikinis, que podría comprarme sujetadores más bonitos,,, así que ahorré, y cuando tenía el dinero, busqué el mejor cirujano que encontré. Lo cuál no fué fácil, pues en corporación dermoestética pedí cita para que me informaran y si me descuido me operan allí mismo en vivo y en directo! la chica era una comercial con bata blanca, y aunque yo iba a informarme, me intentaba convencer a toda costa e incluso me dió el papel del consentimiento firmado para la operación para que lo firmara y ya darme la cita para la intervención. Os suena muy heavy? pues es totalmente verídico.
Pues bien, busqué más doctores y por medio de una conocida encontré e mi cirujano, un señor que me pareció muy profesional y que en ningún momento me intentó convencer de nada. Así que, un poco cagada pero súper convencida, tiré para delante y llego el día. No me había puesto nerviosa hasta ese día y de hecho lo había estado esperando con mucha impaciencia. Ingresé y como iban un poco tarde con la anterior intervención y tuve un rato de espera, ahí sí que me puse súper nerviosa. Entré al quirófano sudando de nervios, y allí me recibió mi cirujano y su equipo muy amablemente, me hicieron unos dibujos a rotulador en la zona del pecho, me tumbé en la camilla, me pusieron una vía y me dormí.
Lo siguiente que recuerdo es una sensación de ahogo tremenda, me estaba despertando, iba abriendo los ojos poco a poco y sentía que no podía respirar. Ahora veo claramente que con lo delgada que estaba (43 kilos para 1,60 cm de alta) lo que no me dejaba respirar eran las prótesis, que me oprimían el pecho. Casi no me entraba aire en los pulmones. No me podía mover, me dolía TODO. recuerdo incorporarme un poco y vomitar, y a mi madre con una palangana. Al día siguiente, para casa ( cada día allí era una pasta!), me costó una locura bajar hasta el vestíbulo del hospital, porque cualquier movimiento me dolía a rabiar. y tenía un moratón enorme en un muslo (no sé de qué). Pues para resumirlo un poco diré que llegué a casa y estuve en cama con Nolotil a tutiplén porque era un dolor brutal, sobretodo en la espalda (digo yo que porque las prótesis me empujaban órganos y demás) no sabía como ponerme, no podía ponerme de lado (ni se me ocurría!), no podía mover casi los brazos ni levantarme sola de la cama, pues parece que no usas ningún músculo para ello, pero cuando te duele te das cuenta de que para todo usas todo. De hecho no podía moverme, pues me dolía hasta respirar. Mi madre me estuvo dando la comida en la cama durante tres dias y cuando me levantaba a hacer pipí no podía ni limpiarme sola. Y yo me preguntaba que por qué me había metido en aquel berenjenal con lo bien que estaba. Mis padres volvieron a casa después de estar conmigo en todo momento los primeros días, y como mi pareja se iba a las 6 a trabajar, y yo me quedaba en cama y no podía levantarme sin ayuda (era horroroso el dolor con ayuda, imaginate sola!) mis suegros me acogieron en su casa y me ayudaron a todo, porque no podía ni coger el vaso de agua. (madre mía, que triste! ^_^ ja ja ja pues es verdad).
Total, que cuando estuve un poco mejor y volví a casa, estuve un mes para volver a ser la persona que era y poder hacer casi todo como antes, osea, comer, ducharme, ir al servicio sola…lo típico cuando tienes 26 años.
He de decir que aparte de ese mes en que me hubiera dado de tortas por someterme a algo tan doloroso como innecesario, es cierto que las camisetas me quedan bien, los bikinis, los sujetadores…y sí, la gente me mira más, soy mas llamativa, por así llamarlo. Y gracias al cielo no me han surgido problemas derivados ni nada de eso, pero también es cierto que de vez en cuando, más bien a menudo me duelen, sobretodo la derecha, y duermo muy incómoda. Antes dormía de lado a pierna suelta, y ahora siempre con cuidado de no hacerme daño porque sé que la zona está machacada. Tampoco puedo dormir boca abajo. Tampoco tengo apenas sensibilidad desde mas o menos la mitad del pecho hacia abajo del mismo, siento muy poco y es un hormigueo molesto como cuando te duermen la boca para hacerte un empaste o algo y se te está empezando a despertar, aquella sensacion tan desagradable. Eso es lo que siento en esa zona, cuando antes de la operación sentía todo perfectamente. Es lógico puesto que la incisión fué justo ahí y no por la areola, pues tenía poco diámetro y el cirujano me aconsejó hacer el corte justo debajo del pecho porque según él, no se iba a ver. Pero si se vé, tengo unas tetas que podría entrar a los sitios gritando ¡pechos fueraaa! como en Mazinger Z 😉 un poco de humor jojojo Yo creí que con el tiempo volvería sentir la piel, pero no, parece que la incisión para meter la prótesis se llevó por delante terminaciones nerviosas, o cortó micromúsculos o fibras, o qué se yo…el caso es que no siento esa parte.
Han pasado cuatro años de la operación y recientemente (hace un mes) he tenido que dejar un trabajo en el que cogía peso porque me producía mucho dolor en la zona del pecho, y claramente es por la operación.
Así que lo que quiero decir con esto, es una simple reflexión mía, que vale, que me operé y ya está, a lo hecho pecho ( qué bien va la frase eh? ) pero realmente no era necesario.
Primero: Tengo menos sensibilidad en la zona y no cualquier caricia me gusta.
Segundo: Antes, aunque yo no lo veía, toda la ropa me quedaba bien, no necesitaba una 90 para ser más guapa.
Tercero: Me gasté una pasta, pues no fuí, ni mucho menos, al sitio mas barato y preferí gastarme un poco más y que me lo hicieran bien. De hecho me alegro infinitamente de haber caído en manos de mi cirujano y no de otro, pues siempre me ha tratado genial y no se si otro me lo hubiera hecho mejor, a saber que contratiempos me hubieran surgido en otro sitio.
Total, que una vez más las mujeres somos esclavas de los cánones de belleza propios del momento (dictados por hombres, supongo, y bastante perversos, por cierto) y los seguimos ciegamente hasta incluso caer en hacerle una escabechina a tu propio cuerpo, ese que deberías amar y cuidar a toda costa como un tesoro delicado que te ha tocado en suerte. Pues no, te pones bajo el bisturí y te pasas un mes de horror , para a la larga perder sensibilidad, comodidad, NATURALIDAD! de por vida. Para gustar más a quién? a mi pareja ya le gustaba como era. A que precio? al de que ya no tienes la misma sensibilidad y una caricia ya no es lo mismo. Prefiero tener un pecho normal y sentir una caricia sobre la piel.
Sí, la ropa me queda muy bien. Pero esque antes también me quedaba bien. Yo soy yo, ahora y antes, unas prótesis no me hacen mejor, ni más guapa, ni más mujer. Soy la misma persona, pero con una talla 90 de sujetador, dos cicatrices que aun me duelen,y cinco mil euros menos.
Habrá quien cuente maravillas de su operación, o barbaridades, hay chicas a las que les fué fenomenal, ésta es sólo mi experiencia.
A los dos meses o así dejé de comer carne y progresivamente empecé a vivir de una manera más natural. Mi manera de pensar ha ido cambiando, y sinceramente, hay días que mi yo más profundo se pregunta qué tenía de malo mi yo de entonces. No tenía sentido masacrar mi cuerpo así.
No creo que el mundo haya cambiado con mi operación, ni yo tampoco. No creo que sea bueno para una sociedad alentar a sus mujeres (mediante un modelo de belleza estandarizado como si la naturaleza no fuera diversa, y no fuera normal que cada una sea como es sin que haya necesidad de que todas seamos física ni fisiológicamente iguales. De hecho no tiene ningún sentido). Creo que se hace mucho daño psicológico a las personas imponiendo un modelo de belleza en el que sólo puedes ser bella si eres ASÍ.
Delgada, alta, eternamente joven (ésa es otra, no tenemos derecho a envejecer), con los dientes perfectos, con bastante pecho…
Creo mucho mas productivo alentar a las mujeres a leer más, a estudiar para ocupar puestos relevantes, a desarrollar sus capacidades, su mente, su espíritu. Pero claro, eso da lugar a una generación de personas preparadas que pueden cuestionar las cosas, las sociedades, los gobiernos…pueden llegar incluso a querer cambiarlos!
Por eso es mejor hacer de las diferencias normales entre seres humanos un problema, una tara, instaurar un modelo ÚNICO al que muchos/as no podrán jamás llegar (no puedes ser más alto por mucho que quieras! bueno sí, he leido algo acerca de una operación en la que te rompen todos los huesos de las piernas y…) para mantenerlos enfocados, estancados en eso, y tendrás una sociedad que se rechaza a si misma por ser diferente, que rechaza a los demás por ser diferentes, un puñado de gente fácil de manejar, con unos niveles de ansiedad, frustración e insatisfacción enormes, que sólo quieren gustar, que sólo quieren encajar. Que sólo quieren que los quieran para poder quererse.
Yo me operé hace cuatro años, pero hoy escupo en todo eso.
Escupo sobre el patriarcado capitalista, ese sistema en el que vivimos y que nos somete de una manera tan perversa, que nos hace esclavas de un modelo; SU modelo de belleza, diseñado para ser imposible de alcanzar, diseñado para esclavizar.
En nuestro país, muchas veces cuando vemos a una mujer de religión islámica llevando el hiyab, nos parece algo ofensivo para la libertad de la mujer. ¿Y qué hay de lo que los medios hacen con nosotras, occidentales? ¿para quién nos ponemos guapas? ¿ quién ha decidido que las mujeres se depilan y los hombres no, por ejemplo? ¿quién decide que no valgo nada sin maquillaje? Los mismos medios que nos instan a ir medio desnudas enseñando carne para ser sexys, mujeres modernas y sin complejos, luego nos condenan por ello, no nos toman en serio, somos fáciles o ligeras de cascos. Digo medios como podría decir la sociedad en su conjunto. Es muy fuerte la represión a la que estamos sometidas, todo es tan tremendamente sexista que da rabia, y lo que da más rabia es que, al igual que la chica que viste el hiyab, seguramente ni siquiera somos conscientes de la manipulación, de las diferencias, de lo cruel que puede llegar a ser una sociedad patriarcal en la que las propias mujeres también ejercen la violencia sistemática contra las de su mismo género.
Dije, me dije, que el aumentarme el pecho lo hacía por mi, para verme mejor. Mentira. Lo hice por que creí que era lo más atractivo, lo más aceptado, algo que me daba mas valor. Pero quiero decir a todo el que haya leido hasta aquí que unas tetas no són importantes. Ya que las tengo, pues mira, las luciré, que remedio ^_^ pero sigo teniendo los mismos miedos que antes, diciendo las mismas chorradas. No te abren las puertas de nada. De nada que merezca realmente la pena. Ésas puertas las abres utilizando el coco, con tu forma de ser, tu conversación o tu trabajo.
Edito y actualizo a 24/2/2019
Holi! Aunque ya no escribo en el blog, entro para compartir que después de siete años de llevar las prótesis he vuelto a entrar a quirófano, pero esta vez para retirármelas, pues llevaba mucho tiempo sufriendo las consecuencias de haberme operado. Es posible que mi cirujano me colocara unas prótesis demasiado grandes para mi tamaño, no lo sé, pero el caso es que me dolían un montón siempre. No podía dormir de lado porque me hacía daño, si dormía boca arriba me despertaba con mucha angustia ahogándome, boca abajo imposible, me dolían con el agua caliente de la ducha, me dolía el cinturón de seguridad conduciendo, me dolía cuando alguien me abrazaba…en definitiva: que llevaba desde el principio pasándolo muy mal. Además me entristecía mucho el hecho tan absurdo de hacerme daño al abrazar a una persona. En serio merece la pena perderse algo tan maravilloso de una manera tan sin sentido? Desde luego para mí no, los abrazos son muy necesarios para vivir. Tampoco me gustaba como me habían quedado, porque a mí personalmente ( aunque esto va a gustos, claro) me gusta que las cosas me queden naturales, y me habían quedado muy artificiales y duras…no sé, de robot. No era “yo”. Llegados a este punto os preguntaréis: “Ay, criaturita del señor…y por qué no te las quitaste antes?” Pues sinceramente os diré que en mi ignorancia creí que la operación de quitármelas sería igual de salvaje que la primera operación para ponérmelas, y como creía que era una intervención muy grande ni siquiera me lo planteé como opción. Más dolor? No, gracias! Ni de broma! Fué cuando empecé a buscar información al respecto cuando ví que era algo relativamente sencillo, y también me sorprendió mucho encontrar que hay una enorme comunidad mundial de chicas afectadas por enfermedades de todo tipo, entre ellas enfermedades autoinmunes, relacionadas directamente con el hecho de llevar prótesis de pecho, pues son un agente extraño de un material plástico que al estar dentro del cuerpo y en contacto con el calor que este desprende, liberan todo tipo de sustancias tóxicas de las que están compuestas, y con los años, además, se van degradando todas, aunque sean las Mentor que fueron las que yo llevé y que a mí me dijeron que eran las mejores y duraban forever and ever, para toda la vida. Mentira cochina. Yo tenía otros problemas de salud y pensé que además retirándome los implantes quizá mejoraría en general. Bueno, pues debo deciros que la operación no tuvo ni punto de comparación a cuando me las puse, entré a las 5 a operarme, y a las 6:30 estaba saliendo, un poco grogui eso sí. Todo fué perfectamente y me he quitado un gran peso de encima, en concreto 900 gramos. No siento esa opresión brutal y constante en el pecho, y es que me había acostumbrado a respirar a medio gas, mis pulmones no tenian sitio para meter el aire. Las cicatrices aún me duelen un poquito pero he recuperado mucha sensibilidad que había perdido, ya no tengo ese hormigueo extraño y desagradable. Me encuentro mucho mejor, puedo dormir de lado, boca abajo, boca arriba, ya no me duele cuando me ducho y no he vuelto a tener ningún problema. Y conduzco perfectamente! Me alegro muchísimo de haber tomado esta decisión porque la verdad es que estaba sufriendo un montón, y como ya os he comentado ni siquiera se me había ocurrido la opción de retirarme los implantes porque creía que era algo casi imposible, y nada más lejos de la realidad. Si la operación para ponérmelas me costó 5000 y pico euros y mucho dolor, retirármelas me ha costado 1000 y poco y muchísimo alivio, así que estoy súper feliz de haberme quitado de encima esos dos trozos de plástico tan ajenos a mí. Realmente me han hecho pasarlo muy mal y además en este momento ya no me sentía nada identificada con ellas. Echaba mucho de menos mi cuerpo original, mi yo de verdad. Tampoco me ha quedado nada colgando porque yo tenía muy muy poquito pecho, era casi plana, y mi piel es muy elástica. También he estado echándome cremas sin parar los dos primeros meses, y la verdad es que me ha quedado casi igual a como lo tenía 7 años atrás, antes de la operación, aunque claro, entonces tenía 27 y ahora tengo 34, igual igual al 100% no están, pero es que han pasado unos cuantos añitos. He tenido mucha suerte en eso, no es así siempre, hay chicas a las que le queda más caidongo el tema, pero yo estoy muy contenta también en ese aspecto. No esperaba que me fuera a quedar así de bien, tened en cuenta que yo tenía el pecho casi plano y con el aumento me puse en una 90-95 copa C, una salvajada total. Ésta vez el cirujano me preguntó que si quería hacerme un relleno con grasa de mi propio cuerpo o algún otro tipo de arreglo, que es lo que ahora han puesto de moda para las chicas que se quitan las prótesis, pero yo ya tenía muy claro que no quería hacerme nada más y que si me iban a quedar más o menos decentes, quería volver a ser yo como YO soy, no quería hacerme más inventos ni modificaciones, ni tener que volver a pasar por el quirófano por este motivo nunca más. Puede que no sea perfecta…pero así soy! Me siento liberada. Me importa un pepino gustar más o menos, lo que me importa es mi salud y cultivar mi belleza interior.
Después de toda esta larga experiencia he llegado a la conclusión personal de que sería mucho más beneficioso promover el concepto de belleza como el hecho de resaltar todas esas cualidades bellas que una persona poseee por naturaleza, ya sean físicas o emocionales, en lugar de enseñar a la gente a automutilarse física y psíquicamente. Sólo es mi humilde opinión y ésta es sólo mi humilde experiencia, pero creo que todos tenemos en nuestro interior cosas muy hermosas para compartir, cosas que muchas veces no mostramos por miedo, y que son mucho más bonitas que unos abdominales de acero o unos pechos de infarto. Sería maravilloso que el ser humano se centrase en evolucionar en consciencia y en crecer interiormente, y probablemente todos estos aspectos tan superfluos desaparecerían, y podríamos observarnos los unos a los otros desde el amor, viendo únicamente la luz que llevamos en el corazón.
Así que bueno, aquí dejo mi experiencia por si alguien le pudiera servir. Muchas gracias por leerme, un abrazo de amor!
Posdata: Si buscáis en google o en facebook “Breast Implant Illness” o “breast explant” encontraréis a miles de mujeres que están luchando por recuperar su salud tras haberse realizado un aumento de pecho. Hay todo un mundo oculto y bastante siniestro tras algo que nos venden como totalmente inofensivo, un simple ” retoque de belleza”, y como viene siendo habitual, las industrias millonarias ponen por delante a sus adorados billetes anteponiendo sus ganancias a la salud de las personas. Sabíais que en los años 90 ya estuvieron prohibidos los implantes por la cantidad de mujeres que estaban reportando problemas de salud debido a ellos? Pues yo tampoco, la verdad. En fin, no quiero influir en nadie, por eso lo dejo ahí y cada quien que busque la información que considere oportuna, y si los datos aportados no te resuenan, simplemente déjalos pasar. Únicamente aportar que si conocéis a alguien ( o os pasa a vosotras mismas) que lleve implantes y padezca síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, lupus, o cualquier enfermedad autoinmune, algunos tipos de cáncer, hinchazón de uno o ambos brazos sin razón aparente, alergias fuertes inexplicables, o trastornos que nadie sabe deciros de dónde vienen, planteaos toda esta información, y buscad más, porque yo fué gracias a las chicas de Breast Implant Illness que caí en la cuenta de que cumplía muchos de los síntomas, y de que las prótesis me estaban haciendo daño.